jueves, 6 de marzo de 2014

8 de marzo

Este 8 de marzo, día internacional de la mujer trabajadora, es un día más en la reivindicación constante
que sostenemos las mujeres trabajadoras por un mundo sin patriarcado y sin capitalismo.
Un 8 de marzo en el que la crisis general y estructural del capitalismo ataca violentamente los derechos de la clase obrera, pero que en su alianza con el patriarcado, hace de las trabajadoras el eslabón más débil y sobreexplotado. En este modelo social impuesto, caracterizado por otra parte por la desigualdad y el expolio a toda la clase obrera, seguimos denunciando la desigualdad, la discriminación y la opresión a la que se somete a las mujeres trabajadoras. Los elementos que caracterizan nuestras condiciones laborales y de vida, siguen siendo y profundizándose, la precariedad, la discriminación salarial en todas sus formas, lideramos las mayores tasas de paro 26,9% frente al 25,3% de hombres, amplia ocupación en la
economía sumergida y en el trabajo a tiempo parcial, feminización de la pobreza…encabezadas esas estadísticas por mujeres jóvenes e inmigrantes.
Seguimos sustentando, con dobles y triples jornadas, en muchos casos, el trabajo de reproducción, no remunerado, socialmente necesario (trabajo doméstico, reproductivo y de cuidados). Seguimos siendo víctimas de la violencia de género estructural alimentada por una ideología, unos valores y una cultura dominante descaradamente sexista.
Este año se suma una nueva agresión a las mujeres, con el ante-proyecto de reforma de la ley del aborto (de defensa del no nacido, en realidad) que es un atentado contra los derechos de las mujeres, una agresión más que se suma a la larga lista de agresiones a los derechos sociales, económicos, educativos, laborales y de salud que el actual gobierno gestor de la oligarquía, tiene el honor de acumular en este período, siguiendo la estela marcada por anteriores gobiernos, que sobreexplota a la clase trabajadora para sustentar el sistema. Pero el caso del Aborto es una agresión específica a los derechos humanos de las mujeres y a su derecho a decidir sobre lo más elemental, su cuerpo, y sobre lo más general, su vida. Con la ilegalización de la interrupción voluntaria del embarazo se condena a las mujeres trabajadoras al aborto clandestino, con los riesgos que conlleva para la salud, o a la maternidad obligada.
Por todo ello, cada vez es más urgente y necesaria la incorporación de más mujeres a la lucha, para avanzar en la destrucción del capitalismo y hacia la construcción de un socialismo sin patriarcado, porque las mujeres trabajadoras, con extensa tradición de luchas no hemos esperado a que las cosas mejoren por sí mismas, hemos buscado alternativas, nos hemos rebelado, hemos reivindicado nuestros derechos y nuestro papel protagonista en el cambio de la historia.
El Partido Comunista de los Pueblos de España y los Colectivos de Jóvenes Comunistas llamamos a las mujeres trabajadoras a organizarse en la lucha por la defensa de nuestros derechos y a levantar un movimiento feminista de clase que confluya en el Frente Obrero y Popular por el Socialismo.

Os recordamos a todos que el sábado 8 de marzo a las 12:00 tendrá lugar la manifestación feminista de Santander, que saldrá desde Numancia.