lunes, 1 de junio de 2015

Comunicado de CJC en Cantabria sobre la situación de precariedad en nuestra región


Los Colectivos de Jóvenes Comunistas denunciamos la terrible situación de precariedad en la que se encuentra nuestra comunidad autónoma.

La tasa de riesgo de pobreza o exclusión social en Cantabria ha aumentado en 2014 hasta alcanzar al 20,6% de la población, lo que supone dos puntos más que en 2013, según la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE) difundida este martes.

Esta noticia nos muestra la realidad, que dista mucho de parecerse a lo que tanto repiten los políticos que sirven a la burguesía, tratando de excusarse y parapetarse por miedo a un cambio, no un cambio de signo o de siglas, sino la respuesta obrera organziada luchando contra estas injusticias. Veamos algunas de ellas con más detalle:

El 15,2% de los hogares cántabros llega "con mucha dificultad" a fin de mes, 1,3 puntos menos que en 2013. Con todo, este porcentaje es inferior en casi un punto al del conjunto del país (16,1%).

Por otra parte, el ingreso medio anual neto por persona se situó en Cantabria en 2013 en 9.824 euros, si hace tres o cuatro años se hablaba de mileuristas, hoy amplias capas de la población cobran aún menos que mil euros mensuales. La clase obrera no se merece unas migajas sino una vida digna, que con menos de mil euros al mes es difícil alcanzar

Además, un 32,6% de los hogares de Cantabria no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos (un 1,7% más que hace un año) frente al 42,4% de media; y el 4,6% tiene retrasos en los pagos a la hora de abonar los recibos de la vivienda, un 0,7 menos que hace un año y también por debajo de la media del 10,2%. Es decir que si el coche te deja tirado, de ahora en adelante esa persona tendrá que buscarse otro medio de transporte, o puede suceder que no le quede otra que vender su casa... son multiples y muy diversas las consecuencias de vivir tan al límite

En cuanto a los cántabros que no se pueden permitir ir de vacaciones fuera de casa una semana al año, en 2014 fueron el 52,6%, un 2,3% más que en 2013. Que menos que unas vacaciones de las que un burgués las da por echas a los lugares más recónditos y pintorescos, y a costes exhorbitados. La clase obrera se merece como mínimo poder ir de vacaciones fuera de su hogar, ¿o es esto vivir por encima de nuestras posibilidades?

Llamamos a la clase obrera de cantabria, especialmente al sector juvenil a organizarse y a luchar para que su futuro sea muy distinto puesto que en el capitalismo sabemos que estas cifras van a ir de mal en peor.