lunes, 11 de enero de 2016

Comunicado de los CJC en Cantabria sobre el accidente laboral que causó la muerte de un joven de 25 años


El pasado 22 de diciembre, un joven de 25 años de la localidad de Matamorosa (Campoo de Enmedio), falleció tras sufrir un grave accidente laboral en la planta de mecanizados de precisión Talleres Mecaprec, en Vargas, especializada en la construcción de aspas para molinos.
El joven, con iniciales D.A.G., quedó atrapado por una de las máquinas de la empresa, produciéndose el accidente pasadas las cuatro y media de la tarde, siendo posteriormente ingresado en el Hospital de Valdecilla, donde fallecería pocas horas después debido a las lesiones sufridas en la cabeza.
Con el fallecimiento de este joven, el año 2015 se ha saldado con la muerte de 7 trabajadores en Cantabria y de remarcar es, que cuatro de ellas han sido en la Comarca del Besaya. A él, se le unen Moustapha Kebe, de 41 años el 27 de marzo, en las obras del Hospital Valdecilla; un obrero en el polígono industrial Tanos-Viérnoles (Torrelavega) el 16 de abril; un vecino de Guriezo de 50 años, que falleció aplastado por una excavadora el 1 de junio; un trabajador de MARE, que murió en la estación de bombeo de Santoña; un obrero de Bridgestone (Puente San Miguel), que falleció al volcarse la carretilla donde trabajaba el 8 de julio; y un empleado del servicio de recogida de basuras de 59 años el 21 de julio en Mogro (Miengo).
Estos lamentables fallecimientos son propiciados por la precarización de los derechos y condiciones laborales, y todavía se encarnan más con la juventud trabajadora, que mermados sus deseos de encontrar un trabajo digno y a la altura de sus conocimientos, se ven abocados a aceptar trabajos precarios y eventuales.
El joven fallecido, además, no solo estaba trabajando en la fábrica de Vargas, sino que esta condición se daba porque estaba desarrollando sus prácticas de Formación Profesional Dual, programa que cursaba en el IES Montesclaros de Reinosa, donde estudiaba el Ciclo Superior de Formación por Mecanizado.
En marzo de 2016, iba a terminar sus estudios después de tres años junto a otro compañero que hacía las prácticas en la misma fábrica, algo que no podrá ser por el trágico fallecimiento.
Este grave suceso pone de manifiesto las deplorables condiciones ya no solo en las que trabaja la clase obrera en general y la juventud en particular, sino en las que se realizan las prácticas de Formación Profesional: sin estar asegurados, sin tener salario y haciendo el mismo trabajo que cualquier trabajador pero en peores circunstancias.
Desde CJC, lamentamos profundamente este fallecimiento, como el de los otros seis compañeros fallecidos en el año 2015, y exigimos que este acontecimiento sea investigado desde la Consejería de Educación, con total garantía de que cualquier responsabilidad será depurada, sea quien sea y sin importar su posición.
Desde aquí, los CJC mostramos nuestro más sincero pésame y apoyo a familia, amigos y compañeros del joven fallecido y volvemos a dejar claro que es el sistema capitalista el causante de esta muerte, pues saquea y roba a la clase obrera todos sus derechos y le arrebata lo más preciado, su propia vida.
¡Accidente laboral, terrorismo patronal!