Con
un desempleo juvenil en torno al 50%, la juventud obrera se ve
obligada a trabajar por cualquier sueldo y bajo cualquier tipo de
condiciones laborales, viéndose abocada a ejercer unos empleos
precarios que nos impiden tener independencia económica e
imposibilitan nuestra emancipación.
En
este contexto, no cabe extrañarse del importante aumento de negocio
por parte de las Empresas de Trabajo Temporal (ETT), las cuales
gestionaron en Cantabria 18.863 contratos en los 7 primeros meses de
2014, lo que supone un incremento del 58% con respecto al
mismo periodo del año anterior [1].
Estas
empresas, que ofrecen unas condiciones laborales pésimas, impiden
también cualquier tipo de actividad sindical, convirtiéndose
así, en una inmejorable herramienta del sistema capitalista para
condenar a la juventud obrera a la más absoluta precariedad.
Mientras
tanto, desde el bloque oligárquico-burgués, gracias a los medios de
comunicación de masas que este controla, se ha difundido la idea de
que una buena solución a nuestra precaria situación es el
emprendimiento. Esto supone una auténtica tomadura de pelo a
la juventud de clase obrera, ya que cada día vemos cómo los
pequeños comercios de nuestros barrios tienen que cerrar ante la
imposibilidad de afrontar la crisis capitalista que sufrimos.
Vemos
también, cómo los centros de nuestras ciudades se van llenando de
grandes franquicias y cadenas multinacionales [2], eliminando por
completo ese carácter propio que cada una poseía y dejando al
descubierto el proceso de concentración
y centralización del capital
y el dominio de los monopolios,
características inherentes al sistema reaccionario y parasitario que
padecemos.
Ante
estos ataques a la juventud de clase obrera, que sirven para aumentar
la tasa de ganancia de los capitalistas,
solo nos queda la lucha y la organización para defender nuestros
derechos e intereses.
¡ORGANÍZATE
EN LOS CJC! ¡CONSTRUYE REVOLUCIÓN!